Colección: Mieles de Tailandia

Descubra nuestras mieles de abeja más puras de Tailandia , procedentes de la fabulosa región montañosa de Chiang Mai, donde el clima es ideal para que las abejas produzcan miel de calidad superior.

Nuestros productos apícolas incluyen miel, jalea real , polen de abeja y cera de abejas. Son suplementos dietéticos naturales que aportan extraordinarios beneficios nutricionales al consumidor para hacerlo más fuerte y enérgico.

La miel natural protege contra la mayoría de las enfermedades modernas para una vida larga y feliz.

Beneficios de la miel para la salud

Más información

La miel, el néctar dorado producido por las abejas, es mucho más que un edulcorante natural. Durante miles de años, se ha utilizado no sólo por su dulzura, sino también por sus innumerables beneficios para la salud.

Ya sea para regular el azúcar en sangre, reducir el estrés metabólico o mejorar la calidad del sueño, las virtudes de la miel están reconocidas y documentadas por numerosos estudios científicos.

  • La miel ayuda a regular el azúcar en la sangre y puede ser una alternativa más saludable al azúcar.
  • Reduce el estrés metabólico y mejora la energía gracias a sus propiedades naturales.
  • La miel favorece un sueño reparador actuando sobre determinados mecanismos biológicos.
  • Tiene propiedades antibacterianas y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico.
  • La miel es beneficiosa para la piel y el cabello, aportando hidratación y protección natural.

Efectos sobre la insulina:
Parece contradictorio que la miel regule el azúcar en sangre. Pero el secreto de su capacidad para hacer esto reside en el equilibrio de fructosa y glucosa.

Entonces, si al consumirla, la porción de fructosa permite que la glucosa sea absorbida por el hígado para formar glucógeno, el cual queda disponible para el cerebro, el corazón, los riñones y los glóbulos rojos.

Esto mejora el funcionamiento de órganos y tejidos esenciales, eliminando la glucosa de la circulación y reduciendo así el azúcar en sangre.

Comparación con el azúcar:
A diferencia de los azúcares refinados, la miel contiene una combinación de fructosa y glucosa, junto con ingredientes activos que ayudan a moderar su impacto en los niveles de azúcar en sangre. El índice glucémico (IG) de la miel varía según su composición y origen floral.

Las mieles con un índice glucémico bajo, es decir, inferior a 55 (miel de acacia, miel de tilo, miel de castaño, miel de brezo) serán absorbidas más lentamente por el organismo.

Estudios clínicos:
Los estudios han demostrado que la miel apenas eleva los niveles de azúcar en sangre o de insulina, produciendo más glucógeno por gramo de miel que cualquier otro alimento.

Numerosos estudios científicos también han demostrado que el consumo moderado de miel puede ser beneficioso para las personas con diabetes tipo 2.

Reducción del estrés metabólico:

El estrés metabólico ocurre cuando nuestro cuerpo está abrumado y tiene dificultades para procesar los nutrientes que ingerimos. Consumir miel natural reduce el estrés debido a su composición química rica en antioxidantes y enzimas. Estos elementos ayudan a neutralizar los radicales libres y favorecen la digestión y la absorción de nutrientes.

Impacto en el cortisol:
La miel juega un papel crucial en la regulación de los niveles de cortisol, una hormona producida por la glándula suprarrenal en respuesta al estrés. Al reducir el cortisol, la miel ayuda a reducir el estrés emocional, psicológico y fisiológico.

Mejora energética:
Los azúcares naturales de la miel, como la fructosa y la glucosa, proporcionan una fuente de energía rápida y sostenida. Esto mejora el funcionamiento de órganos y tejidos esenciales, eliminando la glucosa de la circulación y reduciendo así el azúcar en sangre.

Sueño mejorado:

La miel es conocida por sus propiedades beneficiosas para el sueño. Comer miel aumenta ligeramente los niveles de insulina y, en respuesta, los niveles de serotonina. En la oscuridad, esta última se transforma en melatonina, también llamada la hormona del sueño.

Tratamiento del estreñimiento:

La miel tiene un alto contenido en fructooligosacáridos (FOS), que si bien tienen una función principalmente energética, se comportan de forma similar a las fibras vegetales cuando llegan al colon. Captan agua aumentando el volumen de las heces y provocan gases que aumentan el peristaltismo o movilidad intestinal. Por tanto, ejercen un ligero efecto laxante.

Beneficios para la piel:

La miel es un auténtico tesoro para la piel, ofreciendo multitud de beneficios gracias a sus propiedades purificantes e hidratantes. Utilizado durante miles de años, es reconocido por sus propiedades reconstituyentes y calmantes.

Hidratación:
La miel es un excelente humectante natural. Gracias a su riqueza en azúcares, retiene el agua en las células, potenciando así la hidratación de la piel. Al incorporar miel a tu rutina de belleza, tu piel estará más flexible y conservará su elasticidad natural.

Tratamiento del acné:
La miel es muy eficaz contra los problemas e imperfecciones de la piel, especialmente el acné. Desinfecta la piel, absorbe las impurezas que se alojan en los poros, calma y reduce el enrojecimiento. A diferencia de la mayoría de las soluciones para el acné, la miel también proporciona hidratación y luminosidad a la piel.

Cicatrización de heridas:
La miel es un agente curativo excepcional. Se utiliza para tratar dolencias menores gracias a sus propiedades depurativas y reconstituyentes. Al aplicar miel sobre una herida, puede acelerar el proceso de curación y reducir el riesgo de infección.

Apoyo al sistema inmunológico:

La miel es conocida por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que la convierte en un valioso aliado para reforzar el sistema inmunológico. Además de sus beneficios al ingerirla, la miel también se puede aplicar de forma tópica sobre la piel para fortalecer las defensas del organismo.

Propiedades antibacterianas:
Los antioxidantes presentes en la miel, como los flavonoides, promueven la curación y la regeneración celular. Estas propiedades permiten combatir eficazmente las infecciones bacterianas y virales.

Fortalecimiento de las defensas:
La miel da nueva vida al sistema inmunológico. Las personas que sufren alergias estacionales o problemas inmunológicos pueden beneficiarse de sus propiedades curativas. A continuación se presentan algunos productos de la colmena que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico:

  • Polen : Rico en proteínas, mejora la salud general estimulando el sistema inmunológico. Es un tónico utilizado en casos de fatiga o ataque bacteriano o viral.
  • Jalea Real : Un fortificante muy eficaz cuyos beneficios afectan a todo el organismo. Se puede utilizar como tratamiento en otoño o primavera.
  • Propóleo : Recogido por las abejas de las yemas de los árboles, se utiliza por sus propiedades antibacterianas y antivirales.

Función cerebral mejorada:

La miel natural es conocida por sus beneficios sobre la memoria y la concentración. Esto se debe a que ayuda a absorber y fijar el calcio en el cuerpo, lo cual es crucial para el buen funcionamiento de las neuronas. Además, la miel produce glucógeno en el hígado, una reserva de energía esencial para el cerebro.

Efectos neuroprotectores:
Los antioxidantes y oligoelementos presentes en la miel, como el potasio, el calcio y el manganeso, desempeñan un papel fundamental en la protección de las células cerebrales contra el estrés oxidativo. Por tanto, consumir miel regularmente puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas.

Estudios científicos:
Las investigaciones científicas han demostrado que la miel natural favorece el funcionamiento saludable del cerebro mejorando la absorción de calcio y aumentando las reservas de glucógeno. Estos estudios también resaltan la importancia de consumir miel en momentos estratégicos del día para maximizar sus beneficios.

Ayuda para el ciclo menstrual:

La miel es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a reducir el dolor menstrual. Al estimular la producción de ácidos grasos omega-6, ayuda a regular los procesos hormonales de nuestro organismo.

El consumo regular de miel puede promover el equilibrio hormonal. Esto es especialmente beneficioso para las mujeres que sufren de desequilibrios hormonales, ya que la miel ayuda a estabilizar los niveles hormonales y aliviar los síntomas premenstruales.

Propiedades antioxidantes:

La miel es rica en antioxidantes, especialmente flavonoides, que ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo. Estos radicales libres son responsables del estrés oxidativo, un factor clave en la aparición de muchas enfermedades. Distintas variedades de miel, como la miel de lichi, ofrecen distintos niveles de estos compuestos beneficiosos.

Prevención de enfermedades:
Los antioxidantes de la miel juegan un papel crucial en la prevención de enfermedades crónicas como las enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Al consumir miel a diario podemos beneficiarnos de numerosos nutrientes que le confieren propiedades antioxidantes y antibacterianas.

Estudios e investigaciones:

Estudios científicos han confirmado las propiedades curativas de la miel, particularmente gracias a su capacidad para promover la curación y regeneración celular. Las investigaciones muestran que los antioxidantes como los flavonoides que se encuentran en la miel ayudan a reducir el estrés oxidativo y mejorar la salud general.

En conclusión, la miel es mucho más que un edulcorante natural. Sus múltiples beneficios para la salud, que van desde regular el azúcar en sangre hasta mejorar la calidad del sueño, así como sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, lo convierten en un valioso aliado para nuestro bienestar diario. Utilizada durante miles de años, la miel continúa demostrando su eficacia tanto en medicina como en cosmética. Incorporar miel a nuestra dieta y rutinas de cuidado de la piel puede contribuir a una mejor salud general y a una vida más equilibrada.